No pudo ser y el primer conjunto
urdiña regresó derrotado de su desplazamiento a Donostia, donde perdió 34-28
frente al Egia y perdió una gran oportunidad de conseguir la primera victoria
de la temporada. Nunca se le vio al conjunto ordiziarra con opciones de tomar
el mando en el partido, y las prisas y la precipitación por querer enjuagar las
desventajas hicieron que el conjunto donostiarra no tuviese problemas para
conseguir la victoria.
Siempre comentamos que la victoria
o la derrota en un partido se cimenta en el trabajo defensivo, pero hay veces
que el mal trabajo en ataque hace que se pierda el partido, no por que se metan
pocos goles sino por que se dan opciones al conjunto contrario de anotar con
facilidad en contraataque, y es fue la clave fundamental de la derrota sufrida
en Donostia.
Los jugadores ordiziarras fallaron
muchas opciones de marcar desde la línea de seis metros y perdieron balones
tontos como consecuencia de la precipitación, todo ello contra un conjunto que
no tenía una gran envergadura física pero que basa su juego en la rapidez y en
asfixiar al contrario con sus movimientos.
Ahora no es cosa de mirar para
atrás, hay que aprender de los errores cometidos e intentar solucionarlos, la
temporada es muy larga y esto no ha hecho más que empezar. Hay que recuperar el
nivel de juego exhibido en Majori, pero tanto en Majori como en los distintos
desplazamientos.
El resto de la jornada fue muy
positiva, el conjunto juvenil se imponía en Egia, 24-28, al titular de la
capital guipuzcoana. Un partido sin muchas dificultades, que sirvió para que el
mister urdiña pudiera probar distintos aspectos del juego que van a ser
necesarios en próximas jornadas. El cadete masculino, por su parte, tuvo menos
problemas de los esperados para imponerse al Arrasate en Majori, 28-22 fue el
marcador final de un partido en el que el equipo urdiña sigue manifestando su
mejoría en el juego.
Cara y cruz con los equipos cadetes
femeninos, el equipo de segundo se desplazaba a Irun, donde se enfrentaba al
Bidasoa. Partido de clara superioridad urdiña, que se imponía 5-26, dejando una
grata impresión en la pista irundarra. Justamente lo contrario sucedió en
Majori, donde el equipo de primer año recibía la visita del potentísimo
Usurbil, nada pudieron hacer las jugadoras urdiñas, 4-39 fue el resultado
final, bastante tuvieron con capear el temporal que les vino encima.